UNA LEYENDA VIVA!!

El Mustang más potente jamás construido por Ford se puso a la venta en 2006. Es el fruto de la estrecha colaboración entre Carroll Shelby, especialista en coches de altas prestaciones y ex piloto, y la división SVT (equipo de vehículos especiales) de Ford. Diseñado con la imagen inequívoca de los Mustang Shelby de los años 60, el nuevo Shelby Cobra GT 500 presentado en el Salón de Nueva York mezcla la moderna ingeniería aplicada por SVT con el funcionamiento de un motor con las características de aquel que convirtió al GT 500 original en el rey de las carreteras.

La base para el desarrollo del Shelby Cobra GT 500 es la del Ford Mustang GT 2005, un coche cuyo bastidor se ha desarrollado para servir de base a un automóvil deportivo de alto rendimiento, y ese automóvil es el Shelby Cobra GT 500. Ya para la construcción del Mustang GT se contó con Carroll Shelby como consejero y líder del “Dream Team” montado para poner en marcha el proyecto.

Al Shelby Cobra GT 500 le seguirá una serie de vehículos de altas prestaciones desarrollados por SVT, como el gran ‘pick up’ Ford Sport Track Adrenalin, que se comercializará en 2007 y que es el sucesor del primer camión de altas prestaciones de la industria del automóvil, el Ford F-150 Lightning, también creación de SVT.

Del mismo modo que el Shelby GT 500 original de los años 60 nació para aumentar las posibilidades deportivas y la potencia del modelo GT 350, el nuevo Shelby Cobra GT 500 es la base idónea para la evolución del motor V8 MOD, que sobrealimentado, con una capacidad de 5,4 litros y con 32 válvulas supera los 450 caballos, lo que lo convierte en el Mustang más potente de la historia.

El motor de ocho cilindros en V tiene el bloque de fundición y las culatas de aluminio, y recibe elementos de la mecánica del Ford GT, el superdeportivo que rememora aquel Ford GT40 vencedor en las 24 Horas de Le Mans a finales de los 60. Está asociado a una transmisión manual de seis marchas que acentúa aún más las cualidades deportivas del GT 500.

Dada la gran potencia del motor, los ingenieros de SVT han trabajado en su bastidor y en la puesta a punto de su chasis para que el control del coche no suponga problema alguno. La rigidez de la plataforma del Mustang GT 2005 es un primer paso, seguido de la elección de una suspensión delantera McPherson invertida y una suspensión trasera con tres brazos y barra de torsión. Los frenos Brembo están formados por discos ventilados de gran tamaño, tanto en las ruedas delanteras como en las traseras. Y lleeva ruedas de 19 pulgadas de diámetro.

La presencia de la serpiente (Cobra) en la parrilla frontal del nuevo deportivo de Ford dice mucho de la intención de la marca por conservar signos que han popularizado a sus coches a lo largo del tiempo. En el caso del Shelby Cobra GT 500 se observa un musculoso y agresivo diseño moderno con la imagen de los Mustang más clásicos, en especial los de 1968, que supusieron el salto definitivo del Mustang hacia la potencia y la deportividad extremas.

Como en aquellos coches de los 60 que se ilustraron en las carreras de circuito, el nuevo GT 500 luce en su espléndida carrocería roja, dos anchas bandas blancas que la recorren longitudinalmente, desde el frontal hasta el límite inferior de la zaga. Como ellos, luce las siglas GT 500 en la parte baja de los laterales, encabezando otra gruesa blanca que une las aletas delantera y trasera, y encima de ellas, otra vez la silueta de la cobra. El espacio para Shelby se ha reservado para la parte posterior de la carrocería. Con grandes letras, la palabra Shelby ocupa prácticamente toda la anchura, por encima de los grupos ópticos. Debajo del paragolpes trasero, un difusor de aire separa los dos escapes redondos que ponen una nota más de deportividad, lo mismo que el alerón situado en la parte exterior de la tapa del maletero.

El cuero domina la presentación del habitáculo del Shelby Cobra GT 500. Negro para el salpicadero, los paneles de las puertas, el volante y la palanca de cambios, y rojo para la tapicería de los asientos y determinados detalles de las puertas. Un contraste muy acertado, rematado por la imagen de la cobra, bordada en los respaldos de los asientos. Los cromados y el aluminio también colaboran en crear un ambiente muy deportivo.